Una caja de forrajeo es un contenedor que está unido al hormiguero y que a diferencia del hormiguero puede estar algo más expuesto a la luz, ya que simula el exterior del mismo donde las hormigas salen a buscar la comida, el agua y donde depositan sus desperdicios. Suelen tener una abertura que es importante para ventilar el hormiguero y por donde podemos introducirle la comida y el agua, en el borde de la abertura hay que ponerle algún líquido repelente para evitar que se escapen (talco por ejemplo).
Reina Messor Barbarus.
La caja de forrajeo es transparente lo que permite poder observarlas sin generarles estrés, el tamaño recomendable variara dependiendo de lo grande que sea la colonia. Muchos hormigueros vienen con la caja de forrajeo ya incluida de manera compacta mientras que otros en especial los modulares vienen con la caja aparte lo cual es ideal para poder adaptar el hormiguero.
Las cajas de forrajeo pueden tener suelo, tierra, piedra, hojas, espacios para que se refugien, en definitiva se puede construir una ambientación que se parezca al hábitat de la especie que se está criando.
Además de ser el espacio donde le suministraremos la alimentación, también le suministraremos agua, se le puede poner un tubo con algodón o introducirles pequeñas gotas de agua, pero lo ideal es suministrarselo mediante un bebedero comercial.
Por último hay que tener en cuenta que para las hormigas la caja de forrajeo es el exterior del hormiguero por eso depositaran en ella toda la basura como los restos de comida y las hormigas que mueran por lo que es importante limpiarlo para evitar hongos o plagas.
